La reflexión sobre los ideales de Francesco a la luz del Evangelio y de la enseñanza actual de la Iglesia nos lleva a destacar, aquí y ahora, algunos ejes fundamentales, a definir entonces el horizonte educativo de nuestra Comunidad y proponernos metas capaces de humanizar la cultura, compartiéndolas con cuantos se sientan convocados por el Carisma de Francesco, buscando juntos su implementación coherente y progresiva en todos los niveles.
Ejes fundamentales en nuestra misión educativa
• Fijamos la mirada en Jesús el Hombre Nuevo con quien todos somos llamados a configurarnos.
• Reunidos en Cristo, somos guiados por el Espíritu en el peregrinar hacia el Reino del Padre.
Queremos:
1. Una organización educativa
La congregación de las Hermanas Mínimas de Ntra. Señora del Sufragio es responsable primera y última del proceso educativo. Vela por la continuidad del mismo, genera condiciones para el desarrollo pleno de los involucrados y brinda oportunidades sistémicas de santificación y de corrección fraterna. Por eso nos proponemos:
a. Que todos los actores del ámbito educativo trabajen para crear las condiciones necesarias que faciliten las tareas de los educadores.
b. Que los educadores asuman el rol activo de conducción y organización de los procesos de aprendizajes de los alumnos en el marco de los presentes ejes.
c. Que los directivos garanticen el cumplimiento de los roles y funciones de las personas a su cargo.
2. Una educación integral
Entendemos la educación integral como aquella que lleva adelante todas las actividades orientadas a desarrollar la unidad de la persona humana en su dimensión personal, social y trascendente. Nos proponemos entonces:
a. velar institucionalmente por la unidad y continuidad del proceso educativo;
b. generar las condiciones para que niños y jóvenes desarrollen armónicamente todas las potencialidades en orden a su unión íntima con Dios;
c. Evaluar los signos de los tiempos para tomar conciencia de las necesidades de los hombres.
d. desarrollar habilidades, destrezas y conceptos de acuerdo a las obras requeridas por los tiempos que dignifiquen a los hombres.
e. Educar en comunidad (escuela, familia, parroquia, barrio) donde todos, especialmente los adultos, busquemos el bien común trabajando en comunión y participación para dar frutos de caridad;
3. Un estilo propio: síntesis de ciencia y fe
Cristo, Camino, Verdad y Vida es el Maestro Soberano del pensamiento por quien toda la creación redimida será devuelta al Padre. Nos proponemos:
a. Abordar el aprendizaje de todas las ciencias que están al servicio del hombre, centro y cima de toda la creación;
b. Establecer un diálogo que conduzca a la síntesis de ciencia y fe.
4. Un proceso de enseñanza-aprendizaje que considere:
a. La adquisición de conocimientos para ser útil a la humanidad en la búsqueda del bien y la verdad;
b. Los saberes previos y significativos, el aprendizaje activo y la experiencia contextual de acuerdo con el mundo cambiante dentro del que vivimos.
c. El abordaje disciplinar e interdisciplinar al servicio de la resolución de problemas y la transformación de la realidad;
d. La enseñanza como intervención explícita para el desarrollo de estrategias cognitivas que estructuran el aprender a aprender que posibilita, desarrolla y promueve la educación permanente.